miércoles, agosto 10, 2005

Hoy pensaba...

Sí, para variar... nah mentira iba a poner un sólo pensamiento pero voy a poner dos. A ver como queda estop..

1. hoy estaba en el Rosedal. Había patiando ya por algo así como una hora (un poco más) y decidí comprarme algo para tomar y tirarme un rato en el pasto a ver el lago. Lindísimo. Increíble que no haya descubierto antes lo lindo que es ese lugar un día de semana cuando no hay nadie y está todo tranquilo. Me encantó. Ahora, después de descansar un rato (y pensar, jajaja) se me ocurrió una duda totalmente idiota... qué color es el que tiene el agua cuando el cielo se refleja en ella? No es ese marrón grisaceo, pero tampoco es celeste, ni blanco, ni amarillo. Cuando estás por encacillarlo en un color te das cuenta que no es ese color. Es como si se escapara de toda denominación, como si no quisiera que lo restringiesen al nombre.

2. anoche pensaba (de vuelta) pero esta vez era algo más concreto. Pensaba en por qué la gente le tiene tanto terror al matrimonio y llegué a la siguiente conclusión: en el momento en que se empieza a dar por sentado el amor de la otra persona por uno es cuando (para mi) se termina el enamoramiento. Eso, quiere decir, que en ese momento (generalmente es más o menos ahí cuando se propone matrimonio) es cuando se empieza a probar si el amor realmente existe (y de existir se formará la mejor de las parejas). El problema es que muchas veces la gente no considera esto y se casa sin saber realmente si hay amor y ahí es cuando empiezan las peleas, las dudas y demás cuestiones. En fin, esto puede pasar dentro y fuera del matrimonio (eso queda más que obvio), pero nadie le tiene tanto terror al final de una relación como al matrimonio (no por nada la gente no se casa hoy en día). Y que quede claro, que esto en realidad da para un gran ensayo pero no queria que se me alargara demasiado, jajaja.