domingo, julio 17, 2005

Además...

Y para terminar un domingo perfecto... volvíame yo a mi casita, en el 60, tranquilamente y me vengo a cruzar a... a mi suplente de Filosofía!! Yo nunca creí poder odiar a alguien que enseñe una materia tan interesante (ni encontrar a alguien que pudiera hacer de una materia tan copada algo tan aburrido) y, sin embargo, lo que creí que era imposible, es posible en la UBA. Esta mujer que odié durante 15 días y con la cual no quería tener más relación tenía que estar en el colectivo conmigo. No sé si me vio ni si me reconoció, yo me hice la b****a, miré para otra parte, y seguí mi viaje hasta llegar a casa y bajar. Punto final.